Ya e mencionado en mi
post anterior un fugaz encuentro con la boot replicator 2 de la Fab Lab de ESAN, ahora narrare en mayor detalle como la implementación
de esta tecnología podría representar una oportunidad para países pobres y
subdesarrollados como el nuestro y como podría,
mal usado, convertirse en un elemento facilitador de la violencia; también mencionare
algunas incidencias sociales existentes de
la implementación de esta tecnología en algunas comunidades.
La tecnología de la impresión 3d ya tiene regular tiempo de
existencia, aproximadamente desde 1980, y sus aplicaciones eran de características
militares e industriales a través de la creación prototipos de cualquier índole
relativos a sus particulares intereses. Solo a partir del año 2005 la tecnología de la impresión 3D empieza a cobrar relevancia con las primeras impresoras comerciales accesibles
de este tipo, que podían ser costeadas por personas, no exclusivamente empresas,
por sus reducidos precios a comparación con las impresoras 3D industriales que
bordeaban los cientos de miles de dólares. Todo comenzó con la
RepRap
una impresora 3D que fue lograda a través
de tecnología e iniciativa open-source, de libre acceso para cualquier persona
que tenga conexión a internet. En la actualidad todas las variaciones
comerciales y accesibles a la venta tienen su base en la iniciativa open-source
que dio la vida a la RepRap.
Estudios demuestran la factibilidad de que en un futuro
cercano uno no tenga que ir a un centro comercial para comprar por ejemplo: una
taza, cubiertos, repuestos para carro, sillas y accesorios entre otros, ya que
uno contara con una impresora 3d en casa a lo cual uno simplemente descargara
el diseño y lo imprimirá con la misma naturalidad con la que imprime texto y gráficos.
Desde las conclusiones iniciales de ese estudio a la actualidad se ha
demostrado que el potencial de creación de las impresoras 3d están limitadas
solo por las habilidades e intenciones de
diseño de las personas, existiendo ahora de forma real, iniciativas con
prototipos funcionales de los más diversos tipos: por el lado médico,
el diseño de órganos como pulmones, corazones, y huesos; por el lado de energía
renovable alternativas económicas a implementación de hélices eólicas funcionales
para zonas alto andinas, ya que las partes en metal son de precios muy elevados
y la versión en impresión 3d podría facilitar energía eólica simple y funcional
en zonas alejadas de las ciudades y dentro de las mismas como iniciativa simple
de conservación del planeta y recursos,
También por otro lado existen iniciativas
bélicas como la de la Ghost
Gunner que por $1200 te garantizaba el cuerpo en aluminio de un
rifle ar-15 y la impresora 3d para realizarla, pero no solo te vendía el arma
te vendía también la anonimidad, la no regulación y la simple facilidad de
apretar un botón y tener un arma sin ningún conocimiento técnico de algún tipo.